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| Echando un ratito con algunas amigas de ADDAL, Isabel (la presidenta), Pepa, una antigua vecina del Monumento o Mari. |
Un alcalde que de verdad quiera solucionar los problemas de su pueblo puede trabajar desde muchos ámbitos. Pero uno que no puede olvidar, de eso estoy seguro, es la calle. Salir a tener contacto directo con los vecinos y vecinas, escucharlos, empaparse de las preocupaciones y de las alegrías. A mi me gusta hacerlo siempre que puedo. Cualquier excusa es buena. Os confieso, además, que oxigena mucho salir de las cuatro paredes del despacho.
Esta mañana estuve un rato con las amigas de la Asociación de Diabéticos y Diabéticas del Aljarafe (ADDAL). En pocos años han crecido mucho. Al principio iban de la mano del Ayuntamiento y ahora somos nosotros los que nos ponemos a su lado, para seguirlas y apoyarlas en lo que necesiten. A mediados de noviembre es ya una tradición verlas dando información sobre esta enfermedad y haciendo pruebas de azúcar. Colectivos como éste hacen más vivo nuestro pueblo, y a mi, a nosotros, los que trabajamos desde el Ayuntamiento, nos hacen más fácil la tarea. Gracias.
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