La historia del agua en San Juan de Aznalfarache



El libro de Historia del Agua

 Hacia el barrio alto, antiguamente se abría una boca que surgía del edificio perteneciente a la Cooperativa de MInas de Cala, frente a la iglesia. En la misma cuesta de salida hacia Mairena, surgen tres nuevas fuentes, una a la izquierda de cada bocacalle según se asciende su fatigosa cuesta: la primera al comienzo de la calle Pedro Baena, la siguiente haciendo esquina con Manuel Collazo y la última, esquina con el Recreo de Vinuesa que pusiera fin a su término, con la excepción de la colina de San Fidel situada al suroeste de esta quinta de recreo.

Este párrafo está extraído del libro "Historia del Agua. San Juan de Aznalfarache" (pág 33) que presentamos el día 24 de marzo en el Ayuntamiento. Se trata de un trabajo editado por Emasesa con la coordinación de María José García, que ha contado con la colaboración de algunos sanjuaneros y sanjuaneras como José Esquinardo, Pablo Bermúdez, Francisco Orta, Rosario Caro y Antonio Ruiz.

Son unas pocas páginas, pero muy intensas, que recogen la historia del agua en nuestro pueblo. Nos recuerdan los arroyos que pasaban por San Juan o, como en el caso del párrafo que he extractado, la ubicación de las fuentes antiguas. Es una delicia. Nos transporta a tiempos pasados, algunos no vividos. Aunque, claro, eso no quiere decir que mejores. Tenemos tendencia a teñir el pasado de nostalgia y nos olvidamos, por ejemplo, de las épocas en que el suministro de agua no estaba garantizado, o de aquellos años en que no podíamos beber agua del grifo porque olía y sabía a... Cuando incluso la gente de San Juan se lanzó a la calle, en los albores de la democracia, porque el agua "llevaba un 30% de materia sólida". 

Ahora, nostalgias aparte, nuestra agua es potable. Por eso es siempre bueno conocer el pasado para saber de dónde venimos.

Emasesa repartirá ejemplares del libro por el pueblo. No se lo pierdan.