Cuando llega el 28 de Febrero parece que es el momento de pensar, con algo más de calma, en nuestro concepto de Andalucía, de definirnos internamente, de entender cómo vivimos Andalucía cada uno de nosotros. De explicar qué significa Andalucía por sí, para España y la Humanidad. En estas fechas previas a la celebración de nuestro Día, las instituciones lanzan mensajes, los partidos diseñan campañas y todo se viste de verde y blanco.
A mi me gusta ver como, 36 años después del referéndum y ya casi 40 desde que las calles de las ocho provincias se llenaron de gritos de libertad y orgullo, aún siguen floreciendo en los balcones de mi pueblo los colores de nuestra bandera para recordarnos que somos andaluces, que disfrutamos y cuidamos nuestra tierra y que aún somos capaces de levantarnos y reivindicar nuestro papel. De pedir lo nuestro, para compartirlo, para sumarlo, pero sin dejar que se olviden de nosotros.
La verdad es que recuerdo vagamente aquellas movilizaciones del 77, quizás algo más el referéndum. Entonces nacía en San Juan el Mateo Alemán, aún en las aulas prestadas por el Esperanza Aponte, pero ya hablábamos de autonomía los jóvenes estudiantes del pueblo. No sabíamos que, poco después, esa autonomía nos permitiría tener un centro moderno, nuevo por entonces, y destinado a los estudiantes de Bachillerato de San Juan. Con el mismo concepto. También para la humanidad, que representaban nuestros compañeros y compañeras de Mairena, de Coria, de Puebla, de Almensilla, de Bormujos,.... que vinieron a estudiar con nosotros en esas aulas recién estrenadas, inimaginables solo unos años antes.
Me viene a la memoria ese momento porque simboliza perfectamente mi concepto de Andalucía. Me habla de cohesión territorial, porque poco a poco se ha ido llenando nuestro mapa de IES y ya no es necesario que vengan a estudiar a San Juan desde otro pueblos. Me habla de solidaridad, porque cuando fue necesario las puertas estuvieron abiertas. Me habla de la igualdad entre los pueblos, porque cuando había poco lo compartíamos y cuando hubo más, hubo para todos los que lo necesitaron.
Eso significa el 28F, eso significa Andalucía. Una comunidad, un pueblo que hizo posible la igualdad para todos en los años 80, logrando la máxima autonomía por la vía de las urnas y abriendo el camino para el resto. Ese ejemplo, esa garantía de la igualdad aún sigue viva. Y somos nosotros los garantes de la igualdad, las instituciones, pero sobre todo los sanjuaneros y sanjuaneras, los andaluces y las andaluzas.
Pero es que además, este Día nuestro, lo celebramos desde hace años en San Juan con una mañana de convivencia en la que vemos como nuestros niños y niñas demuestran su arte bailando y lo celebramos también otorgando el galardón de sanjuanero/a del año a una persona que proponen los colectivos de San Juan. Siempre es un momento emotivo, pero este año, me lo váis a permitir, lo será aún más porque el reconocimiento recuerda a un amigo querido, a un andaluz bueno, en todos los sentidos de la palabra, Francisco Serrano Lagares “Curro”. Siempre recordado.
Como cada año, os animo a compartir la mañana del 28F en la Plaza del Auditorio y a hacer un poquito de Andalucía en San Juan, un trocito hermoso de esta tierra hermosa. ¡Viva Andalucía!
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