viernes, 18 de noviembre de 2016

La moneda social ossetana abre camino en la economía social desde San Juan de Aznalfarache

Hace ya casi tres años que pusimos en marcha la moneda social Ossetana en San Juan de Aznalfarache. Desde el principio, todo nuestro trabajo ha estado a disposición, y lo seguirá estando, de otros ayuntamientos españoles que se han interesado por el funcionamiento de las monedas sociales o locales. Córdoba en abril de 2016, un grupo de municipios catalanes encabezados por Barcelona a mediados de septiembre e incluso el Ayuntamiento de Sevilla también en septiembre pasado. Como todos ellos nos hemos reunido y les hemos contado lo que hacemos para que nuestra experiencia les pueda servir de guía en sus proyectos de monedas sociales.

Las políticas progresistas, las políticas sociales, el desarrollo local y económico, el fomento de la economía social, todo esto lo ha puesto en práctica un gobierno progresista, un Gobierno socialista. De ahí mi sorpresa esta semana al leer una información en El  País que habla del proyecto de Ada Colau de crear una moneda social. Y me sorprende que no recuerde que el Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache fue a Barcelona a asesorarles sobre este tema. ¿Por qué nos ningunea? Porque somos pequeños o porque somos andaluces.

Y nos cuentan que son señas de identidad de los nuevos movimientos de izquierdas. ¡Bien!, mi aplauso, siempre es un orgullo para un pueblo como San Juan de Aznalfarache y para mi, como alcalde, que nuestra forma de hacer política sea considerada innovadora por quienes dicen haber llegado a la política para cambiar las cosas, como es el caso de la señora Colau en Barcelona.

Pero cuidado. Ya estamos algo cansados del ninguneo a los andaluces. La última la señora presidenta de Madrid. No solo es falso y es una burda manipulación recurriendo al agravio territorial, es que, y el ejemplo de la moneda social en Barcelona es una muestra, en Andalucía vamos por delante, con menos recursos y más imaginación, con políticas de progresistas y sociales, sin retos independentistas, sin alharacas. Trabajo, trabajo y trabajo, que dicen que las cosas repetidas calan con más facilidad. Pues eso, trabajo, imaginación, trabajo, creatividad, trabajo, innovación social, trabajo, fomento de la economía local, trabajo por una sociedad más justa, más solidaria, más social.

Es un proyecto del que nos sentimos orgullosos. Ha ido creciendo lentamente, asentándose sobre bases firmes, sin exceso de espectacularidad. Se ha ido transformando y mejorando porque hemos ido aprendiendo con el trabajo de esta experiencia de fomento de la economía local que, en el caso de San Juan, está además impregnada de un carácter social que nos parecía ineludible.

Se ha tratado de un trabajo relativamente silencioso, que aún así ha llamado la atención de medios de comunicación y de otros ayuntamientos. No queríamos hacer política ficción con este proyecto. Nuestro objetivo ha sido desde el principio hacer realidad, realidad palpable, unas políticas públicas encaminadas a mejorar la competitividad de nuestro comercio y al tiempo fortalecer el sistema de ayudas alimentarias, agilizar y simplificar todo el procedimiento para favorecer a las familias que se ven obligadas a recurrir a este programa.

El funcionamiento en realidad es muy simple, pero para llegar hasta ahí ha sido necesario mucho trabajo. Servicios Sociales determina qué usuarios y en qué cantidad van a recibir moneda social. A través de una app móvil, de funcionamiento sencillo, se ingresa dinero al usuario que a su vez paga con esta moneda en el comercio adherido al programa. El comerciante, posteriormente, cambia las monedas ossetanas recibidas por euros. El programa cuenta con la colaboración de Asamblea de Cooperación por la Paz en Andalucía (ACPP) y de la Asociación de Comerciantes, San Juan Abierto.

1 comentario:

Josema dijo...

Mirando al frente es un orgullo que se fijen en San Juan por un proyecto bien hecho. Me consta de primera mano que con esta iniciativa a ha ayudado a muchos vecinos con dificultades. Bien por mi pueblo.